Tierra de encanto, belleza y arte,
eres oh noble cantón Catamayo;
así quiso Dios consagrarte,
germinando en el mes de mayo.
Hoy tu cielo se viste de gloria,
embelleciendo el paisaje andino;
y tus hijos veneran la historia,
desde el poeta hasta el campesino.
Desde el Villonaco es sublime mirarte,
exuberante, fecundo jardín;
y a la luz del alba contemplarte,
vergel de belleza sin fin.
Son tus ríos cordones de plata,
circundados por campos de caña;
que entonan melódica serenata,
al descender la montaña.
Eres perla que a Loja engalana,
semillero de hidalguía y cultura;
con tu gente de talento y altura,
Eres orgullo del sur de la patria.
Autor: Freddy Córdova O.