Cuando todo parecía que se oscurecía y los oportunistas de la democracia y su influencia del poder decidían por todo un país rico en recursos naturales pero pobre en políticos honestos, llega una noticia como de esas que te cogen con la cuchara en la boca, con el principio de la negación, porque te habían dicho que todo estaba perdido, que ya no había donde escoger, sino que debías sufragar o votar por aquellos que ese mismo poder tapiñado de color verde esperanza o de izquierda o derecha decidían por quien tenías que apoyar o votar, a lo que incluso escribí una editorial que decía que no me quedaba otra que votar nulo; es que ganas no faltaban, habían manejado tan bien el tablero de candidatos que la corrupción y el oportunismo se notaba en cada prohibición que le hacían Álvaro Noboa para inscribirse como candidato a Presidente de la República del Ecuador, prohibiciones cubiertas de incluso de presunta legalidad e interpretaciones mañosas que envolvían cada decisión del poder que ha gobernado esta país por más de una década o si quieren hacer historia casi dos siglos.
Le expresión ¡ya que chucha! en meses pasados se había hecho tendencia en las redes sociales como un símbolo de rebeldía y a la vez esperanza de un pueblo hastiado y molesto por tanta ironía y sobre todo al observar al típico político tradicional que revestido de terno perfumado y sonrisa sarcástica trata de ganar adeptos para luego creerse los omnipotentes del poder y hasta iluminados o en ciertos casos dar riendas sueltas a sus instintos de ignorancia, arrogancia y soberbia humana, expresadas en cada uno de sus actos que luego son repudiados por el pueblo y su gente, al observar su ladronicio, incompetencia e ineptitud por doquier, está última parte le cae a más de un político electo, por favor cuando lea coja su parte si le corresponde; o sino, deje pasar.
Que parece que Álvaro Noboa no fue tan tonto o bobo como muchos creían y el que creyó aquello se equivocó; ha sabido en momentos como el hoy abarcar más del 50% de la población que ven en él no a un político tradicional corrupto o tapiñador de los corruptos; pero lo que si ve o está seguro ese mismo pueblo es que Álvaro es lo contrario de aquello o bueno así parece, pero que es diferente hasta ahora lo es.
No se si llegará esto a leer Álvaro Noboa, pero claro está, estamos conscientes que no será fácil ni tendrá la barita mágica de Merlín; pero si tan solo en cada uno de sus actos pone el amor a Dios, sus últimos días como ser humano y expresa de forma ferviente ese amor que dice tener a la Patria y al Ecuador, téngalo por seguro que el país se lo agradecerá, porque el voto no solo será por el candidato para Presidente de la República, ese voto será por la esperanza y todo lo contrario al oportunismo, corrupción, desasosiego, manos sucias, corazones apagados por discursos baratos y sobre todo la ilusión de nunca dejar de soñar en que algún día nos traten a los ecuatorianos con dignidad y respeto.
Por aquello estoy casi seguro que Álvaro Noboa ha pateado el tablero que estaba adornado y construido por los mismos de siempre, para volver a gobernar o mejor dicho saquear este país; y hoy por hoy considero que los ecuatorianos podemos escoger un camino diferente y más diáfano para nuestros hijos y los hijos de nuestros… ¿Qué si Álvaro Noboa pateará el tablero? creo que hace rato lo hizo…!que así sea¡ y si usted cree lo contrario téngalo por seguro que lo respeto, pero de mi parte ya expresé lo que siento, “porque aquel que no expresa lo que siente esta en la misma calidad del que no pensó”…que el tiempo hable y el pueblo elija….ahora si ¡que viva la democracia y que se respete al Ecuador¡
Marlon Ernesto Chiriboga Aguirre
Premio literario – Pablo Palacio -Provincia de Loja- 2018
San José-Catamayo-Loja-Ecuador-El mundo
8 de noviembre de 2020
Ecuador – hora: 21h00