Desde que inició la emergencia sanitaria y con ello se han empezado a vivir las consecuencias del covid-19, la Iglesia en Loja, se moviliza con todos sus recursos para ofrecer servicio, acompañamiento, ayuda y oración a los afectados y a la sociedad en general.
Algunos de los principales, son los equipos de Cáritas Parroquial, quienes animan y coordinan el trabajo de ayuda social en cada jurisdicción.
Laura Jazmín Pineda, es coordinadora del Centro de atención al adulto mayor y personas en estado de vulnerabilidad “María Auxiliadora”, en Catamayo, habló sobre la labor que han venido realizando conjuntamente con el padre Hernán Ojeda. Mencionó que por semana se hace la entrega de 50 kit de alimentos a 30 adultos mayores y a 20 familias que tienen familiares con enfermedades crónicas o que viven del día a día. Además, se les ha entregado prendas de protección (mascarillas, guantes) y alcohol.
Esta ayuda la pueden sostener gracias a los fondos recaudados de las distintas actividades, que como voluntariado, hicieron en meses anteriores y de las donaciones que personas de buena voluntad hacen llegar a la casa parroquial.
Médico general de profesión, Laura dijo que a su paso también realiza chequeos preventivos como aporte a esta noble causa.
Redacción: Diócesis de Loja
