Y el tiempo ha transcurrido y lo hará,
Imparable e infinitamente,
En su apresurado paso
Por éste,
El vasto universo,
Desde cuando en mí,
Consciente y amado,
Nació tan dulce y hermosa
La palabra Madre.
¿Y qué es el mundo
Sino Ella,
Quien nos ha dado la vida
Por sobre todo,
Y que nos ama
Sin medida ni condicionamientos,
Desde el vientre y para siempre,
Tanto que
No morimos nunca
De su amor eterno?
Oh Madre,
Tal vez y de forma alguna
El mundo comprenda
Que sin ti no hay vida,
Y,
Que contigo no hay muerte.
Que eres el Amor
En su forma más pura,
Que eres,
De Dios,
Su imagen
Y su ternura.