El Pensamiento del Día
En varias ocasiones he dicho que tengo argumentos sustentados para mis opiniones….bueno, tal parece que lo que dije el 23 de agosto de 2020, según la imagen aquí compartida, va tomando una forma más clara y real, con la única diferencia de que ya no son «dos al hilo», pues a la fecha actual ya son más. Y también he dado otras opiniones similares sobre este personaje, las cuales pueden leerse o revisarse en mi muro (30 de julio y 26 de agosto de 2020; 08 de febrero de 2021).
Independientemente de que se logren o no los acuerdos en la asamblea, las intenciones del «señor del páramo» son por demás vergonzosas e inaceptables.
Y debe quedar bien claro que el triunfo de Lasso fue «un revés de último momento, gracias a los errores del correísmo y a las verdades salidas a la luz sobre su candidato, a partir del segundo debate presidencial, apenas 3 semanas previo a las votaciones del 11 de abril de 2021».
¿Podremos ver ahora a un estadista poner las cosas en orden, podrá haber gobernabilidad, o simplemente los intereses personales del «señor del páramo» van a perjudicar nuevamente al país?
Esto simplemente sustenta y corrobora lo que también he dicho en varias publicaciones anteriores, y que es el hecho de que somos una nación sin madurez política, con serios problemas culturales que requieren, de forma urgente, de un serio compromiso para el sacrificio y cambio en cada uno de nosotros como individuos en la búsqueda de una verdadera transformación social. Caso contrario seguiremos viviendo la letanía del cobarde, como esclavos del conformismo y bajo el yugo de la corrupción y la delincuencia: «Viendo a esta bella República morir lentamente cada día en nuestros brazos».
Señor Presidente Lasso, por favor recuerde sus ofrecimientos y compromisos, no traicione ni juegue con el voto del pueblo. ¿Está usted obligado de alguna forma a cumplir con los caprichos e intereses de la cabeza de su alianza política, y por ende del correísmo? ¿Tiene miedo de que haya una mayoría legislativa de oposición en la asamblea? Bien, aquí le damos dos consejos:
- Deje que el «señor del páramo» se hunda sólo, nadie es eterno y menos cuando tiene por confesor a un «santo en un ático».
- Deje que formen las bancadas y lo que quieran en la asamblea; usted cumpla con posesionarse en su cargo de Primer Mandatario e inmediatamente llame a una consulta popular, para que mande a volar a la mitad de los asambleístas (y al paso también mande a volar los sueldos vitalicios para ex-presidentes y ex-vicepresidentes), para que así forme una mayoría legislativa que le permita tener gobernabilidad. Por último, aplique el Artículo 148 de la Constitución de la República del Ecuador y disuelva esa bendita asamblea que, puesta en una balanza, se inclina más hacia lo improductivo e innecesario.
El resto vendría por añadidura, comenzando por las debidas modificaciones a la Constitución de la República, para que se pueda «sancionar a los delincuentes que han perjudicado y perjudican al Estado, en lugar de premiarlos como sucede actualmente», y así se pueda hacer justicia y recuperar lo robado.
Pero, reitero, todo empieza por el principio, y lo que empieza bien termina bien, así que la condición «sine qua non» es que usted está obligado a cumplir con «sus propuestas de campaña, confiadas a su persona a través del voto popular que respaldó el compromiso de su plan de gobierno».