Muchos acontecimientos buenos o malos se han desarrollado en Catamayo en este 2012, pero las tradiciones siguen vivas desde a hace tres años el Gobierno de Catamayo viene organizando el concurso de año viejo, existen dos mil dólares en premios, gracias al aporte económico de las empresas como Malca y Asfaltos del Sur.
Al primero lugar habrá 1000 dólares, para el segundo 600 y tercer lugar 400 dólares americanos. El recorrido empieza a las 18:00, el jurado calificador que aún no se da a conocer, junto al Alcalde de Catamayo, quien es el promotor de este concurso, coordinado por el departamento de cultura del GAD Municipal de Catamayo.
Los participantes son:
El Club Familiar Bravo Ruiz, Espinoza Brazo y Bravo Encalada quienes trabajaron desde el mes de octubre 15 personas en la cual ha invertido 1000 dólares con el Tema “Catamayo avanza hacia el futuro” en la cual ellos vienes realizando estos monigotes durante 30 años que viven en Catamayo ya que el año anterior fueron los triunfadores y esperan nuevamente ganar este concurso. Este monigotes está ubicado en las calles juan Montalvo y primero de mayo (Tras de la Escuela Eliseo Arias Carrión).
La familia de Rosita Aguilar, con el tema “El Primer Recolector de Basura de Catamayo” que consistía en una carrera alado por un burro y el conductor era el señor Manuel Vergara con su asistente que conocido como “El Chivo”. Este monigote se encuentra en la parroquia de San José, Dona rosita cuenta que para hacer este trabajo se reunió con sus hijos y nietos. Este monigote está ubicado en la parroquia de San José a dos cuadras de la escuela Luis Alfredo Samaniego
Manuel Media y un grupo de amigos: El tema se denomina “50 años de emporio, progreso y trabajo”, cuenta la historia de la empresa azucarera lojana propulsora del progreso económico del sur del Ecuador. Manuel expresa que se trabajó durante un mes todas las tardes juntas con sus amigos de trabajo. Este monigote esta ubicado en la calle bolívar y 3 de noviembre (junto a la fundación Alberto hidalgo).
El Barrio San Vicente, no cuenta la historia de la elaboración de teja y le ladrillo; sus inicios, su crecimiento, el aporte a la economía Catamayense, y hasta el reclamo que se extiende la vos de quienes forma parte de estas fábricas, ellos quieren la industrialización de la fábrica de ladrillo y teja que viene exigiendo a las autoridades pertinentes.
Extracto de la reseña historia de la elaboración de ladrillo y teja de Catamayo: El material (tierra arcillosa) según la historia a la que nos remontamos era trasladado en una carreta conducida por el recordado Cornelio y alada por un asno o mula ya que en ese entonces aun no contaban con vehículos o camiones para este trabajo que con el pasar del tiempo y por mejorar el trabajo varios propietarios de las llamadas ladrilleras adquirieron camioncitos aunque un tanto viejos los acondicionaban con plataformas de madera para el traslado de la tierra y más tarde al consumirse el principal producto de combustión como es la leña que existía en el valle este transporte también es utilizados para trasladar la leña desde otras partes más lejanas del pueblo lo que ocurre hasta la actualidad sumándole que desde algunos años estos camiones también sirven para la entrega del ladrillo cocido en los domicilios o trasladado hacia otras provincias.
Sin lugar a dudas que la industria de la teja y el ladrillo ha sido uno de los principales ejes del desarrollo comercial de Catamayo luego de la agricultura ya que la teja y el ladrillo ha servido para el crecimiento urbanístico no tan solo de Catamayo sino también de la provincia de Loja incluso varias casas hoy consideradas coloniales de Loja cuentan con cubiertas o techos de teja producida en Catamayo.
Pero así mimo como ha generado desarrollo también ha sido uno de los principales problemas de contaminación ambiental “es decir un mal necesario” ya que de este trabajo han sobrevivido cientos de familias de generación en generación, a esto se suma otra preocupación que amenaza su trabajo y es la aparición de empresas que realizan un similar trabajo. Por lo que los mismos productores hoy en día organizados en asociaciones, vienen luchando incansablemente para que su realidad cambie y se produzca el producto sin contaminación y en condiciones más favorables es decir se busca la INDUSTRIALIZACIÓN DE LA TEJA Y EL LADRILLO y es la exigencia que se viene realizado ante diferentes organizaciones gubernamentales díganse Ministerio de Industria y Productividad, Gobiernos Municipales y Gobierno Provinciales. Ante ello el barrio San Vicente expone a más de la historia y tradición un reclamo y exigencia para que la situación cambie.