En Loja, el MIES garantiza el derecho a una vejez digna y activa de los adultos mayores

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Foros, jornadas recreativas, lúdicas y médicas, entre otras actividades desarrolla, durante todo este mes, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, que se conmemora cada 01 de octubre.

Juan Carlos Moreno, coordinador del MIES en la Zona 7, indicó que el Gobierno Nacional impulsa políticas para la inclusión social y económica de las personas adultas mayores a través de programas que contribuyen a mejorar su calidad de vida y garantizar el derecho a una vejez digna y activa, poniendo especial atención en aquella población en situación de pobreza, pobreza extrema y vulnerabilidad.

La autoridad Zonal informó que, en la provincia de Loja, en 235 unidades de servicio, esta Cartera de Estado atiende a un total de 9 155 adultos mayores, con una inversión que supera los $5 000 000. “Tanto en centros gerontológicos residenciales y diurnos, así como por medio de los espacios de socialización y encuentro y los servicios de atención domiciliaria, garantizamos que nuestros usuarios reciban cuidado especializado e integral”, precisó, todo ello orientado a que su envejecimiento sea activo.

Durante las jornadas conmemorativas, explicó el Coordinador, se realizan múltiples actividades, entre las que constan juegos tradicionales, atenciones médicas, espacios recreativos, visitas a lugares turísticos y más. En todos estos espacios se dedica un tiempo para la socialización de la Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores, “qué importante que ellos sepan que hay una normativa legal que los ampara y que sus familiares también asuman ese rol de cuidado que les corresponde”, refirió Moreno.

Gloria Cárdenas, del barrio Bolonia en la ciudad de Loja, es usuaria del programa Envejeciendo Juntos en la modalidad de atención domiciliaria, dijo estar contenta y satisfecha por el servicio que le da al MIES, ya que gracias a las visitas de los promotores ha podido desarrollar habilidades que le permiten sentirse útil y parte activa de la sociedad; “la señorita que viene a mi casa me enseña a hacer manualidades, juntas hacemos ejercicios, me ayuda a que los doctores del Centro de Salud me atiendan y me den mi medicina (…), gracias por no olvidarse de nosotros”, precisó.