Empezamos recordando que en el año 1931 llega la carretera desde Loja a este hermoso valle, lo que contribuyó a que Catamayo sea elevada la categoría de parroquia el 25 de mayo de ese año.
En marzo d 1944, se terminó de construir el puente colgante que se inició en 1939 en el gobierno dl Dr. Andrés Córdova, para unir en ese entonces la Toma con Gonzanamá y Cariamanga, nexo indispensable para completar el ramal de la carretera panamericana que pasaría a Macará.
Se comenzaron a crear varias escuelas desde 1932. Catamayo es elevada a la categoría de parroquia eclesiástica en 1948. El ingenio Monterrey se fundó en 1962. El aeropuerto de Catamayo se construyó en 1970 en la presidencia del Dr. Camilo Ponce Enríquez. Por todo esto, era ya necesario que contara urgentemente con un parque central acorde con el desarrollo que iba teniendo.
Prestantes ciudadanos encabezados por el padre Eliseo Carrión se reunieron en el centro cultural Catamayo en 1964 y decidieron solicitar a ilustré municipio de Loja en la alcaldía del Dr. Vicente Burneo la construcción del mismo.
La delegación que viajo a Loja encabezado por su párroco y el concejal de Loja de ese entonces Salvador Riofrío (conocido cariñosamente como “loco shalva”) y varios miembros del centro cultural Catamayo, consiguió la resolución para la construcción del parque. El ing. Gustavo Trueba, director de obras públicas y el ing. Rafael Rodríguez, jefe de obras parroquiales, con técnicos del departamento de obras públicas realizaron el anteproyecto. El Sr. Efrén Arpi, dibujante del plan regulador del municipio de Loja elaboró los planos los cuales fueron puestos en la mampara del templo de Catamayo para que sea el pueblo quien los aprobara.
El ciudadano norteamericano Jerry Redfield del programa alianza para el progreso, asumió la dirección técnica. En 1964 se iniciaron los trabajos con el replanteo del proyecto, nivelación de terreno para establecer las excavaciones, armado de tableros para los bordillos y luego los trabajos complementarios y se concluyeron en su primera etapa en 1965 fecha en la que Redfield retorno a su país. Cabe anotar que el Ing. Tomas vallejo ayudo en los trabajos de topografía.
Para los trabajos del parque se hacían mingas con la colaboración de vehículos de la localidad para el acarreo del material pétreo desde las quebradas de los ríos guayabal y Catamayo. Aquí se recuerda la presencia del curita Eliseo motivando el trabajo, a las matronas catamayenses repartiendo frescos, a los ciudadanos, autoridades y todos colaboraron para ben común, actitud que era muy caracterizada por los catamayenses.
Años antes de construirse el parque, el terreno se dividió en pequeñas parcelas las mismas que fueron entregadas a las colonias como las de Cariamanga, Catacocha, san pedro y otros ciudadanos que habitaban especialmente alrededor del futuro parque, entre ellos el Sr. Humberto Fernández, Jaime Aguirre, Cleotilde Burneo, Grimaneza Reinoso, Segundo Bustamante, Bertha Palacios, para que cultivaran plantas y flores.
Desde el inicio de estas pequeñas parcelas y luego la construcción del parque, se responsabilizó del cuidado a don Polivio Aymar de forma voluntaria, hasta que en 1968 se le encargo oficialmente de su custodio y mantenimiento por parte de la junta Parroquial, presidida por don Flavio Luzuriaga hasta 1972, cuando el parte empieza a ser administrado por el municipio de Loja, laborando hasta 1981 en que se catoniza Catamayo. El diseño original del parque se mantiene con los incrementos y agregados técnicos que hicieron las diferentes administraciones municipales de Catamayo.
En la administración anterior del Arq. Marco Salinas Merino se le hado el definitivo impulso, para contar hoy con un hermoso parque digno de esta cabecera cantonal.
Pedimos disculpas si e ha omitido algún nombre.
Tomado del libro Catamayo, actualidad, relatos y vivencias de mi tierra, autor Lic. Fausto Cedillo, 2016.