Introducción
En esta edición especial de Catamayo de antaño, rendimos homenaje a José Ignacio Reza Quirola, una figura emblemática de Catamayo conocida por su labor como fotógrafo, corresponsal y carpintero. José ha dedicado su vida a registrar la historia y las tradiciones de su comunidad, dejando un legado invaluable para las generaciones futuras.
- Llegada a Catamayo y Vida Militar
José llegó a Catamayo en 1977 como parte de su servicio militar, enfrentando retos inesperados desde el inicio. “Pensábamos encontrar piscinas y comodidades, pero aquí lo que había eran zancudos y suelo para dormir”, recuerda con humor. A pesar de las dificultades, su llegada marcó el inicio de una conexión profunda con el pueblo.
El servicio militar no solo lo llevó a Catamayo, sino que también le inculcó valores de disciplina y dedicación. “Ser militar me enseñó que, aunque la vida sea dura, siempre hay que avanzar con orgullo y responsabilidad”, comenta José.
- Fotografía: Una Pasión Convertida en Profesión
José comenzó su carrera en la fotografía gracias a un amigo que le prestó una cámara. “Al principio no sabía nada, pero con práctica y dedicación, me convertí en el fotógrafo de los momentos importantes en Catamayo”, relata. Su talento lo llevó a colaborar con medios como La Hora, Centinela del Sur y Crónica.
Entre los eventos que más lo marcaron están la regeneración del Parque Central y las festividades religiosas en honor a la Virgen del Cisne. “Una vez tomé 800 fotos en un día, y aún así faltaron. Quería que todo quedara registrado para la memoria de Catamayo”, dice con orgullo.
José no solo cubría eventos importantes, sino que también contribuía desinteresadamente al crecimiento de su comunidad. “Yo compartía mis fotografías con Viva Catamayo y los medios sin cobrar nada, porque sabía que era una forma de ayudar al pueblo”, menciona.
- Carpintería: Otro Oficio, Mismo Compromiso
Además de ser fotógrafo, José se dedicó a la carpintería, un oficio que aprendió de joven. “Siempre me vieron trabajando: lijando madera en un momento y luego tomando fotos para un carnet en otro. No paraba nunca”, comenta. Su habilidad para equilibrar ambas profesiones lo convirtió en un referente de esfuerzo y versatilidad.
- Impacto en la Comunidad
La labor de José ha dejado una huella profunda en Catamayo. Contribuyó a documentar eventos culturales, sociales y religiosos que forman parte de la identidad del pueblo. Sobre su trabajo, reflexiona: “Siempre trabajé honestamente, y eso me abrió muchas puertas. La gente confiaba en mí porque hacía las cosas con amor y dedicación”.
También destaca su participación en actividades deportivas, especialmente en su juventud, cuando practicaba fútbol y voleibol. Aunque un accidente lo alejó del fútbol, siempre consideró el deporte como un pilar de la comunidad. “El voleibol en la cancha del Centro Cultural era un desestrés para todos. Lo llamábamos la universidad”, recuerda con una sonrisa.
- Reflexiones Personales y Familiares
José habla con emoción sobre su familia, especialmente de sus hijos, quienes viven en el extranjero. “Mis hijos están lejos, pero siempre están en mi corazón. Todo lo que hice fue por ellos”, dice. Dedica palabras especiales a su esposa, a quien llama su compañera y su apoyo incondicional: “Tú eres todo para mí, mi vida, mi tesoro”.
La entrevista también revela momentos emotivos sobre las dificultades que enfrentó: “A veces es difícil recordar las espinas de la vida, pero esas mismas espinas me llevaron a un jardín. Estoy agradecido con Dios por todo lo que me ha dado”.
- Agradecimientos y Mensaje Final
José concluye con un mensaje lleno de gratitud hacia Catamayo y su gente: “Catamayo me dio todo. Aquí encontré mi hogar, mi familia y mis amigos. A todos los que han sido parte de mi vida, gracias por hacerme sentir en casa”.
El programa finaliza con una reflexión de los entrevistadores sobre la importancia de rescatar estas historias para las nuevas generaciones. “Estas memorias son el alma de Catamayo. Sin ellas, perderíamos parte de lo que nos hace quienes somos”, expresan.
Conclusión
José Ignacio Reza Quirola es más que un fotógrafo o carpintero; es un guardián de las memorias de Catamayo. Su dedicación y amor por su comunidad han dejado un legado que inspira a todos a valorar sus raíces y a reconocer el poder de las historias compartidas.
Que viva Catamayo y su gente!