Introducción: Un Testimonio de Dedicación y Trabajo para Catamayo
José Isaac Chuba, conocido por muchos en Catamayo como «Pepe», ha sido una figura clave en la historia reciente de este cantón lojeño. A lo largo de su vida, ha destacado en diversos campos: como funcionario público, líder deportivo, educador, árbitro, y hasta como artesano zapatero. En una amena conversación con Viva Catamayo TV, Chuba compartió su historia, marcada por la dedicación al servicio público, la pasión por el deporte, su amor por la educación y el compromiso incansable con el progreso de su comunidad.
La Infancia y la Formación de un Líder
José Isaac nació en el cantón Nabón, Azuay, pero a los tres años se trasladó con su familia a Catamayo. Desde entonces, este cantón Lojano se convirtió en su «segunda tierra», un lugar que lo ha visto crecer, educarse y formar una familia. Recuerda con cariño la vida sencilla pero llena de valores que vivió en su niñez. «Catamayo era un lugar donde todos nos conocíamos. Nos ayudábamos entre vecinos y nos apoyábamos en todo», explica Chuba. Este sentido de comunidad y trabajo conjunto fue un aprendizaje clave para él, que siempre ha considerado que la unidad es la base del progreso.
La Educación, un Pilar Fundamental de su Vida
José Isaac Chuba ha tenido un compromiso constante con la educación, tanto en su rol como maestro como en su gestión como rector en Saraguro. En su tiempo como rector, Chuba logró la construcción de un edificio de dos pisos para el colegio, con la ayuda de la Fundación Alemana ABC. Además, se consiguieron cuatro laboratorios clave para la formación de los estudiantes: uno de ciencias naturales, otro de química y biología, otro de física y matemáticas, y otro de ciencias sociales.
«El mayor orgullo fue ver a mis estudiantes convertirse en profesionales y compañeros de trabajo», comentó con orgullo. Muchos de sus exalumnos han seguido sus pasos y hoy son docentes, concejales y profesionales destacados en diversas áreas. «Siempre les inculqué el respeto, la dedicación y la responsabilidad», afirma.
De Comisario a Líder Comunitario, transformando Catamayo desde el Servicio Público
Una de las grandes contribuciones de José Isaac Chuba a Catamayo fue su tiempo como Comisario Municipal. En su gestión, que abarcó desde 1988 hasta 1992, Chuba trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida en su cantón. Una de las anécdotas más recordadas de su paso por el municipio fue la organización de la primera feria de productos del mercado de Catamayo.
«El mercado estaba lleno de polvo y desorden, y había que reorganizarlo», recuerda Chuba. Con el apoyo de los concejales y los trabajadores del municipio, Chuba lideró un proyecto de reubicación de los vendedores y la creación de un mercado más limpio y organizado. «Fue un trabajo colectivo, un esfuerzo de todos para mejorar las condiciones del mercado y hacer que el comercio en Catamayo fuera más organizado y accesible», menciona Chuba con orgullo. A lo largo de su carrera en el municipio, siempre promovió la honestidad y la transparencia en el trabajo, destacando que el respeto por la comunidad es la clave para un buen servicio público.
El Deporte, un Compromiso con el Fútbol y el Arbitraje
El deporte fue otro de los grandes amores de José Isaac Chuba. En su juventud, jugó en el Club Nacional de Catamayo y, más tarde, asumió la presidencia del club cuando el equipo necesitaba liderazgo. Con el tiempo, también incursionó en el arbitraje, una labor que desempeñó con dedicación durante más de 10 años. En los años 70, el fútbol barrial en Catamayo vivió su época de esplendor, y Chuba fue uno de los árbitros que ayudó a profesionalizar este deporte en la región.
«Al principio, no teníamos mucha formación, pero con el tiempo vinieron instructores de Loja y Quito que nos capacitaron. Empezamos a dirigir partidos locales y luego nos invitaron a arbitrar en Loja», punatualiza Pepe Chuba. Durante esos años, los árbitros fueron fundamentales para garantizar la imparcialidad y el orden en los partidos locales. Chuba destaca que la neutralidad fue siempre un principio fundamental: «Nosotros no solo éramos árbitros, sino también educadores del deporte», acotó.
Artesano Zapatero, un Oficio que lo Ayudó a Crecer
Además de su trabajo en el servicio público y el deporte, José Isaac también fue un destacado artesano zapatero. Desde joven, comenzó a trabajar en el taller de zapatería familiar, lo que le permitió obtener los recursos para continuar con su educación y, más tarde, financiar su paso por la universidad. «Cuando no tenía para pagar mis estudios, me ayudaba trabajando en el taller de zapatería. Mi madre y yo hacíamos todo tipo de calzado, desde zapatos hasta botas, y la gente de Catamayo nos conocía por eso», comentó.
Este oficio no solo le permitió a Chuba salir adelante, sino que también le dejó importantes lecciones sobre la importancia del trabajo duro, la creatividad y el servicio a los demás. «El zapato no solo era un producto, era una forma de dar un servicio a la comunidad, de ayudar a que la gente tuviera algo bien hecho y duradero», dijo Chuba, recordando con cariño los días en los que se dedicaba a la zapatería.
La Familia, un pilar de amor y apoyo
Una de las anécdotas más emotivas que compartió fue sobre su hijo Lenin, quien en su juventud se fue de casa sin previo aviso, lo que causó gran preocupación en la familia. «Pero eso me enseñó que, como padre, debo ayudar a mis hijos a entender la importancia de asumir responsabilidades», reflexionó Chuba. Hoy, su hijo Lenin es chofer, mientras que otro de sus hijos trabaja en la Agencia Nacional de Tránsito, y su hija es magíster en Educación.
Catamayo: Un Lugar con Gran Potencial
A lo largo de su vida, Chuba ha visto cómo Catamayo ha evolucionado, y aunque se siente orgulloso de los avances, sigue creyendo que el cantón tiene un gran potencial para seguir creciendo. «Catamayo tiene mucho potencial, pero necesitamos más fuentes de empleo, más inversión y más apoyo para el desarrollo», afirmó. En su opinión, el progreso de Catamayo depende de la colaboración de todos, no solo de las autoridades, sino de cada ciudadano. «Cada uno de nosotros tiene un papel que jugar en el crecimiento de nuestro cantón», reflexionó.
Legado: Trabajo, respeto y colaboración para un Catamayo mejor
A lo largo de su vida, José Isaac Chuba ha sido un fiel defensor de los valores que él cree fundamentales para el progreso de cualquier comunidad: trabajo, respeto y colaboración. Hoy, después de haber pasado por diferentes etapas en su vida profesional y personal, Chuba sigue comprometido con su comunidad, siempre dispuesto a aportar en lo que sea necesario.
«Catamayo tiene grandes recursos humanos, profesionales de gran talento, y eso es lo que debemos potenciar. Debemos seguir trabajando por un Catamayo próspero, un lugar que sea ejemplo de crecimiento y solidaridad», concluyó Chuba, quien sigue siendo una fuente de inspiración para todos los catamayanos.
Conclusión: Un Hombre de Valores y Servicio
José Isaac Chuba es un hombre cuya vida ha sido un testimonio de dedicación, trabajo duro y amor por su comunidad. Su historia, desde su labor en la educación hasta su trabajo en el servicio público, el deporte y el oficio de zapatero, demuestra cómo una persona puede hacer una diferencia significativa en la vida de su pueblo. A través de su esfuerzo, su visión y su compromiso con Catamayo, Chuba ha dejado una huella imborrable, no solo en su generación, sino en las futuras generaciones que seguirán luchando por el bienestar común.
Hoy, Catamayo continúa avanzando gracias a los esfuerzos de personas como Chuba, que, con humildad y entrega, siguen trabajando para lograr un futuro mejor para todos.
Citas Célebres y Testuales de José Isaac Chuba:
- Sobre el Servicio Público:
«La gente paga sus impuestos, y lo que más quiere es el mejor servicio.» - Sobre la Educación:
«El mayor orgullo fue ver a mis estudiantes convertirse en profesionales y compañeros de trabajo.» - Sobre el Trabajo en Equipo:
«Fue un trabajo colectivo, un esfuerzo de todos para mejorar las condiciones del mercado y hacer que el comercio en Catamayo fuera más organizado y accesible.» - Sobre el Arbitraje:
«Nosotros no solo éramos árbitros, sino también educadores del deporte.» - Sobre la Familia y la Responsabilidad:
«Mis hijos siempre han sabido que lo más importante es el trabajo duro y la responsabilidad.» - Sobre el Futuro de Catamayo:
«Catamayo tiene mucho potencial, pero necesitamos más fuentes de empleo, más inversión y más apoyo para el desarrollo.» - Sobre el Legado y el Progreso:
«Catamayo tiene grandes recursos humanos, profesionales de gran talento, y eso es lo que debemos potenciar. Debemos seguir trabajando por un Catamayo próspero, un lugar que sea ejemplo de crecimiento y solidaridad.» - Sobre la Honestidad en el Trabajo:
«Siempre les decía a los empleados: ‘La gente nos paga con sus impuestos, así que lo que más quieren es el mejor servicio’.» - Sobre el Deporte:
«Al principio, no teníamos mucha formación, pero con el tiempo vinieron instructores de Loja y Quito que nos capacitaron. Empezamos a dirigir partidos locales y luego nos invitaron a arbitrar en Loja.»
Anécdotas de José Isaac Chuba:
- La Feria de Productos en el Mercado de Catamayo:
Durante su gestión como comisario municipal, Chubasco recuerda cómo el mercado de Catamayo estaba lleno de polvo y desorden, y cómo, con el esfuerzo de todos, lograron reubicar a los vendedores y organizar el espacio. «Fue un trabajo colectivo, un esfuerzo de todos para mejorar las condiciones del mercado y hacer que el comercio en Catamayo fuera más organizado y accesible», señala Chuba, recordando cómo la comunidad respondió positivamente a la nueva organización. - Su Hijo Lenin y la Lección de Responsabilidad:
«Mi hijo Lenin, en su juventud, se fue de casa sin previo aviso. Eso nos preocupó mucho, pero también me enseñó que como padre debo ayudar a mis hijos a entender la importancia de asumir responsabilidades», relató Chubasco. Esta anécdota refleja la filosofía de vida de Chuba sobre la importancia de enseñar a los jóvenes a tomar responsabilidad por sus decisiones. - El Arbitraje en Catamayo:
Cuando Chuba comenzó a arbitrar, recuerda que al principio no había mucha formación en Catamayo. «Nosotros comenzamos sin mucho conocimiento, pero con el tiempo vinieron instructores de Loja y Quito que nos capacitaron», comentó. Esta anécdota subraya cómo la comunidad fue aprendiendo y mejorando en el deporte gracias a la dedicación y esfuerzo de personas como él. - El Inicio de su Carrera como Zapatero:
José Isaac también recuerda cómo comenzó a trabajar en el taller de zapatería de su familia para poder financiar sus estudios. «Cuando no tenía para pagar mis estudios, me ayudaba trabajando en el taller de zapatería. Mi madre y yo hacíamos todo tipo de calzado, desde zapatos hasta botas, y la gente de Catamayo nos conocía por eso», explicó. Esta anécdota refleja la importancia de la dedicación al trabajo desde temprana edad. - La Iniciativa para Traer Agua a Catamayo:
Chuba también fue parte del equipo que, con la ayuda de Ángel Robalino y Marco Guarnizo, logró traer agua de la fuente Millona a Catamayo. «Trajimos el agua de la Millona por primera vez hasta donde Rubén Cárdenas, y luego, con el tiempo, se fue expandiendo el sistema para llegar a toda la comunidad», comentó Chuba, orgulloso de este logro, que mejoró significativamente la calidad de vida en Catamayo.