Como es tradición, los priostes perpetuos de la despedida de las festividades religiosas en honor a la Santísima Virgen de El Cisne en la Parroquia San Pedro de la Bendita hicieron acto de presencia para rendir homenaje y mostrar gratitud a la venerada imagen por los múltiples favores recibidos.
La programación de este grupo comenzó a las 13h30 del pasado 16 de noviembre con la llegada e ingreso de los priostes, quienes luego caminaron en forma de pregón festivo hasta el templo Matriz. En esta ocasión, estuvieron acompañados de un grupo de danza que representaba a la diablada Pillareña, una danza autóctona de Ecuador considerada patrimonio intangible de la humanidad. También participó la banda de pueblo Los Ruiseñores, originaria de esta parroquia, y el legendario cuadro de la Virgen de El Cisne, el cual visita los hogares de cada miembro de esta agrupación. El motivo de este pequeño pregón es llegar a los pies de la Santa Imagen para cumplir con el saludo reverente. A su llegada, el párroco de San Pedro les dio una cálida bienvenida e invitó a permanecer unidos en la fe en Dios y la Santísima Virgen.
A las 15h00 se entregaron un compartir a todos los presentes en los exteriores del templo Matriz. Luego, en horas de la noche, se realizaron los actos religiosos con el rezo del Santo Rosario y la participación activa en la Eucaristía. A las 20h00, dio inicio el programa socio-cultural-artístico, con la participación del grupo de danza del Instituto Cultural Loja y un grupo de jóvenes de la parroquia denominados «El Reencuentro Pueblo Viejo». También hubo música, juegos pirotécnicos y la quema del castillo, en cumplimiento de las tradiciones.
Francisco Calva, oriundo de la provincia de Guayas y prioste de este día, manifestó su alegría al reunirse nuevamente con la Santísima Virgen y con todos sus compañeros. Para él, cumplir con la Santísima Virgen en San Pedro se ha convertido en una satisfacción espiritual al que no se puede negar. Además, asegura que, en coordinación con la directiva, se busca mejorar todos los actos culturales, sociales y, sobre todo, la parte religiosa.
Finalmente, a las 22h00 se llevó a cabo la quema del castillo, marcando así el fin de la programación socio-cultural.