La historia de Amada Piedad Rojas Román es un testimonio vivo dedicado al servicio en el ámbito de la salud y el bienestar social. Su trayectoria como fisioterapeuta ha dejado una huella significativa en la comunidad universitaria a la que pertenece.
Durante una entrevista, Amada Piedad Rojas Román expresó su gratitud por la oportunidad de contribuir al ámbito de la salud y el bienestar social. A lo largo de su vida, ha realizado importantes contribuciones en su comunidad, demostrando un compromiso inquebrantable con su labor.
Piedad compartió detalles sobre su infancia y formación académica, destacando su educación en la Escuela de San Vicente Ferrer y su posterior formación en fisioterapia en la Universidad Católica. Su experiencia laboral en la Clínica Kennedy de Guayaquil le brindó valiosos conocimientos y habilidades en el campo de la fisioterapia, donde enfrentó diversas situaciones desafiantes con determinación y compasión.
Su enfoque en la atención voluntaria y su compromiso con el bienestar de sus pacientes han caracterizado su labor como fisioterapeuta, demostrando dedicación, compasión y confianza en la guía de Dios en cada paso de su recorrido profesional.
En resumen, la historia de Amada Piedad Rojas Román es un testimonio inspirador de servicio, dedicación y compromiso en el ámbito de la salud y el bienestar social. Su labor como fisioterapeuta ha dejado una huella significativa en su comunidad, demostrando un profundo compromiso con el bienestar de los demás.