En la zona nordeste de la provincia de Loja, bañado por sus dos ríos: Boquerón y Guayabal, con campos fértiles e imponentes, se encuentra el valle verde, la ciudad del eterno sol, el fecundo cantón Catamayo, destino turístico del Ecuador.
Para quienes visitan este terruño, es importante que conozcan que el nombre Catamayo proviene de la unión de dos voces “catay=aquí” “mayu= río” que se interpreta como: “Aquí el gran río”, expresión que fue empleada por los españoles para referirse al gran río Catamayo (Boquerón) que atravesaba al valle de Garrochamba. Gracias a la perseverancia, organización y fuerza de trabajo de sus primeros pobladores (trabajadores” arrimados”) es que el valle, repartido en haciendas, entre ellas la hacienda La Toma, que estaban en manos de reducidos grupos familiares, pasa a constituirse en parroquia y consecutivamente, en 1981, en cantón.
Estableciéndose como el epicentro de Loja, el cantón Catamayo ha destacado en la Región Sur ofreciendo a turistas nacionales e internacionales su deleite con el consumo de la comida típica (cecina, seco de chivo, chivo al hueco, chifles con fritada…), los tradicionales helados de coco; distracción con la visita de sus lugares turísticos (Centro Recreacional Víctor Manuel Palacios- El Boquerón, Centro Recreacional El Guayabal, Mirador turístico La Cruz, Parque Central de Catamayo, Parque de San José, Parque de Trapichillo, Parque La Vega, Parque del Cuerno de la Abundancia, Parque de la Madre…) y atractivos naturales (Cascada La Bocatoma y Pucará en la parroquia El Tambo, la Chorrera de Inguna en la parroquia Zambi…). Así, el disfrute de sus bondades se complementa con su exuberante producción y la hospitalidad de sus habitantes; condiciones esenciales que distinguen a este cantón de los demás.
Catamayo tiene su sello de identidad por su excelente clima, su gastronomía, atractivos turísticos, verdes cañaverales, su gente acogedora y sobre todo por la memoria de su nombre y la trayectoria de lucha de sus generaciones.
El transcurrir de los años no ha sido en vano, el desarrollo del Valle Verde es evidente, es por ello que, al conmemorarse un año más de vida política del cantón Catamayo, sus habitantes podemos contemplar la magnitud de su progreso y prever la grandeza de su futuro.
Ahora, en tu cuadragésimo primer aniversario, con infinito orgullo y amor querido Catamayo, tus hijos te auguramos un destino próspero, por el cual nuestra lucha será incansable y también te rendimos homenaje exclamando ufanos:
¡Viva Catamayo, tierra siempre en flor!
Autora. Marianela Correa