La docencia es una carrera muy importante y bonita en la formación profesional, pues implica mucha responsabilidad y compromiso al momento de impartir conocimiento, en pos de lograr un cambio estructural y social, aquello no significa solamente contagiar a la gente con la belleza vibrante con la que deben aprender; sino también promulgar ese despertar de conciencia, de avivar esa coherencia entre lo que se es y lo que se quiere ser.
La inspiración es el punto de partida para poder elegir a tan noble profesión. Algunos profesionales deciden ser docentes porque les apasiona la carrera y buscan la forma de ingresar al mundo de la catedra, aunque a otros de la nada se les presenta la oportunidad de trabajar dentro de esta área; y lo hacen, con todo el profesionalismo, con expectativas buenas de enseñar y aplicar las mejores técnicas de enseñanza. Actualmente, los procesos de enseñanza-aprendizaje son diferentes; ya no como el educador del pasado, donde por la fuerza trataba de que el estudiante entienda y comprenda alguna tarea, aunque no se ha extirpado del todo. Hoy en día, la situación es diferente, los procedimientos son más técnicos al momento de trabajar con estudiantes, las metodologías son más precisas, adecuadas porque han evolucionado, lo que de alguna manera genera un resultado positivo.
En el desarrollo de la actividad docente, el educador afronta varias barreras, algunas de estas resultan complicadas, duras; lo que obstaculiza en cierta medida el trabajo, a esto se suman problemas administrativos, en ocasiones con estudiantes, con docentes, con autoridades, pese a ello, el catedrático desarrolla una actitud positiva, porque está comprometido con esa misión de ser bueno para educar, con calidad y calidez; logrando así abatir las barreras del facilismo y mediocridad, a fin de lograr resultados positivos en el entorno de la formación de los futuros profesionales. También es importante señalar que no todos quienes se dedican a esta tarea, ponen a flote su vocación y desarrollan su trabajo en función del interés del educando, sin duda en ciertos casos más les importa la remuneración, pese a no ser tan alta como en muchos países desarrollados. Probablemente dirán: “para que estresarme en enseñar con algo que no van a entender, al final igual recibo mi sueldo, aprobados todos”; por ello, la educación sigue y seguirá siendo el talón de Aquiles, entonces ahí campea la fácil manipulación del ser humano, porque a alguna gente le conviene, y es ciertamente a los políticos, entonces, ahí está la dura tarea del educador.
La problemática de la educación se presenta en varias regiones, por no decirlo en todas: costa, sierra, oriente, región insular y no precisamente por falta de infraestructura o maestros, sino más bien por el comportamiento a lo interno de los centros educativos, especialmente en la secundaria (colegio) y en zonas específicas como la costa, donde el docente tiene que lidiar con adolescentes marcados por actitudes de rebeldía, con padres de familia que no han sabido inculcar el valor de la responsabilidad en sus hijos, porque ese compromiso ha sido trasladado a los profesores, y es ahí donde nacen situaciones inadecuadas, que en ocasiones resultan difíciles de controlar, por lo que en ocasiones algunos docentes se sienten incapaces de resolverlos y más bien se obligan a abandonar las actividades de la enseñanza. Además, porque no existe el respaldo institucional. En estas circunstancias el que paga el precio más alto es el maestro.
En las instituciones de educación superior sean institutos y universidades, el docente también convive con dificultades, los actos de rebeldía que son arrastrados por los estudiantes desde la secundaria son muy frecuentes, aunque se debe reconocer que el problema no solamente es el educando sino también del educador, al no emplear elementos o herramientas pedagógicas adecuadas, acordes con la modernidad y aquello sucede generalmente cuando quien imparte el conocimiento no ha sido formado para desarrollar esta profesión, es decir no tiene título en docencia, lo que de alguna manera magnifica la problemática educativa.
Ahora nace la pregunta: ¿qué pasa con el que está iniciándose como docente?, pues muchas cosas, al ser un docente joven o poco experimentado, sin duda que será blanco de las críticas del alumnado, porque al no tener experticia para manejar ciertos temas, la burla es la primera dificultad que deberá enfrentar, pues sin duda un sistema educativo que cada vez se ve en decadencia y un Estado timorato, débil para elaborar las reformas para mejorarlo. Son temas sobre los cuáles se requiere mucho tiempo y espacio en el análisis.
El catedrático al igual que los estudiantes están en la obligación de cumplir con los códigos deontológicos, que protegen y castigan tanto al uno como al otro, pues castiga la prepotencia y maltrato del docente, así como también la mentira y trampa (deshonestidad) del alumno; sin embargo, más se aplica al docente que al alumno claro esto internamente en las instituciones educativas, pero siempre basadas en los principios de los derechos humanos, siendo sin duda ese principio de lograr una buena enseñanza. A continuación, lo que señala la Constitución de Ecuador, sección quinta, Art. 29, en su parte pertinente señala: “el Estado garantizará la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra en la educación superior, y el derecho de las personas de aprender en su propia lengua y ámbito cultural”. “La libertad de cátedra en la educación superior o en todos sus niveles” implica que el docente o profesor la aplica al momento de decidir cómo va llevar su enseñanza por un periodo de tiempo. Utilizando todos los medios necesarios y adecuados para que los estudiantes puedan inmiscuirse en el quehacer del proceso de aprendizaje. El respeto al docente es fundamental, tampoco debe existir esa subordinación hacia el educador, pues actualmente aquello se requiere profesionales pensantes, críticos, para evitar la mediocridad del profesional.
En los actuales momentos se está viviendo un cambio radical dentro del sistema de enseñanza-aprendizaje, mediante el uso de herramientas virtuales como: zoom, teams, adobe connect, entre otras, cuyo objetivo fundamental es impartir conocimientos de calidad, adecuados y comprensibles, teniendo presente que no todos tienen la capacidad para discernir y aprender estando a los extremos de la red. Siendo indiscutible, además, que la falta de conectividad en zonas rurales e inclusive urbanas, porque no todos tienen la capacidad económica para acceder a la Internet.
“El camino al éxito”
Autor: Víctor Eduardo Benítez.