Madre Bendita, sol de Catamayo

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Presentamos un emotivo himno devocional «Madre Bendita, Sol de Catamayo», creado con la innovadora tecnología de IA bajo la dirección de Pepe Simancas. Esta canción resume la llegada de nuestra querida Virgen de El Cisne a Catamayo, la ciudad del eterno sol.

? En este videoclip, experimenta la fusión de tecnología y devoción mientras revivimos el recorrido de la Virgen desde San Pedro de la Bendita hasta su entrada triunfal en Catamayo. La canción refleja la profunda fe y la auténtica tradición de nuestra romería milenaria.

? ¡No te lo pierdas! Dale play y déjate envolver por esta experiencia espiritual única. Acompáñanos a honrar a la Virgen con esta innovadora ofrenda musical y celebremos juntos la bendición de su presencia en nuestra ciudad.

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Título de la canción:

Madre Bendita, sol de Catamayo

Sinopsis:

«Madre Bendita, Luz de Catamayo» es un himno devocional que celebra la llegada de la Virgen de El Cisne a la ciudad de Catamayo, conocida como la ciudad del eterno sol. A través de sus estrofas y coros, la canción narra el recorrido de la Virgen desde San Pedro de la Bendita hasta su entrada triunfal a Catamayo, donde es recibida con amor y devoción por toda la comunidad. La composición refleja la profunda fe, el amor incondicional, y la rica tradición que unen a los habitantes de Catamayo en esta milenaria romería. Este himno se convierte en una ofrenda musical que honra a la Virgen, agradeciéndole por sus bendiciones y pidiéndole protección y guía para su pueblo.

Autor: Pepe Simancas

Estrofa 1:

Gracias, Virgen Santa de El Cisne,

Por la vida, por el amor,

Por las bendiciones que como Madre

Nos has dado con fervor.

Por el pan de cada día,

Por el trabajo y la salud,

Por la familia y la alegría,

Por el don del servicio, oh Luz.

Coro 1:
Madre bendita, en Catamayo te abrazamos,
Con un amor que nunca se apagará.
La policía te custodia,
Los gancheros te acompañan,
Y nuestros corazones laten al caminar.
Bajo el sol eterno te cantamos,
Buena Madre, en ti nos entregamos.
Bendícenos, oh Madre del Señor,
En el Padre, Hijo y Santo Espíritu,
Amén, Amén, ¡con devoción!

Estrofa 2:
Madre amada, te rogamos,
Guía nuestros pasos con tu luz,
En esta ciudad de eterno sol,
Haz que florezca nuestra fe en Jesús.
Río de gente que te sigue,
Periodistas que narran tu andar,
Comerciantes de toda índole,
Son parte de esta fe milenaria sin par.

Coro 2:
Madre bendita, en Catamayo te veneramos,
Con un amor que no conoce final.
La policía, con honor,
Te entrega a nuestro Obispo,
Walter Heras, nuestro guía espiritual
Y la ciudad se llena de tu paz celestial.
Buena Madre, en ti confiamos.

Estrofa 3:
Desde San Pedro de la Bendita,
Hasta la Hacienda Monterrey,
Pasando por el Barrio Los Rosales,
Triunfalmente a Catamayo llegas tú.
Con honor la Policía te entrega,
A Monseñor Heras, el 18 de agosto,
En la ciudad del eterno sol,
Permaneces hasta el 20 de agosto, tu luz.

Coro 3:
Madre bendita, en Catamayo te recibimos,
Con una fe que es inmensa y real.
Los gancheros, con su fe,
Los sacerdotes, con su luz,
Te acompañan por este camino ancestral.
Bajo el manto azul te rezamos,
Buena Madre, en ti esperamos.
Bendícenos, oh Madre del Salvador,

Estrofa 4:
Es tradición, es amor, es fe,
Esta romería que nos une en devoción,
Miles de historias se cuentan,
En cada paso, en cada oración.
Los comerciantes te ofrecen su trabajo,
Los periodistas tus milagros relatan,
En este camino de esperanza,
Tu amor nos llena y nos levanta.

Coro 4:
Madre bendita, en Catamayo te celebramos,
Con un fervor que nos hace vibrar.
La comunidad entera,
Con fe sincera y verdadera,
Te venera al llegar a tu altar.
Bajo el sol eterno te cantamos,

Buena Madre, en ti nos confiamos.
Bendícenos, oh Madre de la Redención,
En el nombre del Padre, Hijo y Santo Espíritu,
Amén, Amén, ¡con devoción!