Ayer estabas muy solicitada, así que hoy más tranquilo, paso a saludarte en tus 40 años de Cantonización, según el Registro Oficial Número 445; a tus 90 años de ser Parroquia; a tus 475 años de nacimiento; a tus 480 años desde que los españoles pronunciaran por primera vez tu nombre, cuando descansabas plácida y tranquila en el Valle de Garrochamba; a tus incontables años, que te dan con justicia el nombre de la Ciudad del Eterno Sol.
Y es aquí en esta Tierra, que el Cielo decidió poner un pedazo suyo. En loor a tu maravillosa existencia y a tus hijos, que son esa gente hermosa que te ama y te amará por siempre; aquellos que saben que te mereces lo mejor y que por ello lucharán toda su vida, incansables y con la dignidad que los caracteriza.
¡Te abrazo Mi Catamayo del Alma!