Por Pepe Simancas, periodista de VivaTamayoTV
En una cálida y emotiva noche, el parque San José se llenó de júbilo y espiritualidad durante la primera Noche de Fogata organizada por la Parroquia de San José, liderada por el Pbro. Manuel Cabrera. En entrevista, el párroco compartió su alegría al ver a jóvenes y adultos unidos en una experiencia llena de fe, alegría y reflexión.
“El fuego que encendemos aquí no es solo físico, es el fuego de Cristo que ilumina nuestras vidas. A veces nos sentimos solos, pero nunca lo estamos, porque nuestro corazón está lleno de Él, incluso en los momentos más difíciles”, expresó el Padre Manuel Cabrera. Durante el evento, se destacó cómo la ausencia de personas no significa soledad, sino una oportunidad para reconectarnos con Cristo en nuestro interior.
La noche comenzó con una misa juvenil que reunió a decenas de jóvenes, quienes, con entusiasmo, demostraron que su fe es un motor de vida. El evento continuó con la fogata, símbolo de calor, energía y vida. «Qué alegría ver que, mientras otros buscan diversión mundana, estos jóvenes buscan al Rey de Reyes, a Cristo, que reina en sus vidas», destacó el párroco.
El ambiente estuvo marcado por cantos, alabanzas y momentos de reflexión. En el fondo, se escuchaban voces alegres y fervientes que alababan a Dios. Una joven, tocada por la experiencia, pidió integrarse al grupo juvenil de la parroquia. “Aquí todos son bienvenidos, sin importar de dónde vengan o su historia, porque tenemos un espíritu juvenil que une a todos en Cristo”, añadió el Padre Manuel.
El párroco también subrayó el cuidado puesto en la organización. La fogata, colocada sobre una carretilla, no dañó la estructura del parque. «Hemos tomado todas las medidas para preservar la belleza ornamental del parque, porque sabemos cuidar lo que cuesta», aseguró.
La actividad fue organizada por el grupo juvenil Obreros del Evangelio, quienes invitan a más jóvenes a unirse y vivir una fe auténtica. “Los grupos juveniles no son solo para rezar, son espacios para aprender a vivir cristianamente, con valores y virtudes”, comentó el párroco.
El mensaje final del Padre Manuel resonó profundamente: “Dios te ama tal como eres y dónde estás. Permítele tocar tu corazón, porque cada día es un regalo. Agradezcamos por nuestras familias, nuestros amigos y la oportunidad de amar como Cristo nos ama”.
El evento cerró con el compromiso de seguir encendiendo este fuego de fe en la juventud y con la invitación abierta para la próxima actividad parroquial. Como dijo el Padre Manuel: “Que el Señor siga tocando nuestros corazones y haga el milagro que tanto anhelamos, porque muchas veces ese milagro ya está en nuestras vidas y no lo vemos. Agradezcamos por cada nuevo día, por la oportunidad de amar y ser amados”.
El evento se realizó con una eucaristía a las 18h00, de este sábado 23 de noviembre de 2024.
