El viernes 13 de septiembre, a las 19h00, en el templo de la parroquia San José de Catamayo, el Pbro. Manuel Cabrera conmemoró sus 29 años de vida sacerdotal con una profunda homilía llena de reflexión y gratitud. Rodeado de feligreses y comunidad, el sacerdote compartió su experiencia de casi tres décadas dedicadas al servicio de Dios y al bienestar espiritual de los demás.
Durante su sermón, el Pbro. Cabrera invitó a los presentes a valorar los talentos que cada persona posee, recordando que muchas veces el miedo y la inseguridad nos frenan de alcanzar nuestro verdadero potencial. “Todos mis hermanos podemos, todos absolutamente todos, y por eso el Señor nos ha dado dones y talentos a todos”, afirmó, enfatizando la importancia de hacer el esfuerzo y no quedarse con la sensación de no haberlo intentado.
El sacerdote también se tomó un momento para recordar cómo fue su propio proceso vocacional, mencionando que hace 37 años recibió el llamado de Dios, y cómo, a pesar de sus planes iniciales de ser abogado y formar una familia, el Señor tenía un camino diferente para él. «Dios, con tus debilidades y tus virtudes, te llama», reflexionó.
Además, Cabrera aprovechó para recordar a los padres de familia la importancia de dejar que sus hijos tomen sus propias decisiones. “Los padres nos dan la vida, pero no nos la dan hecha; nosotros tomamos las decisiones”, dijo, subrayando que la función de los padres es apoyar y guiar, no imponer.
Al finalizar su homilía, el Pbro. Cabrera agradeció a la comunidad de San José de Catamayo por su apoyo constante y recordó que, aunque su misión pastoral es temporal en cada lugar, la comunidad se convierte en su familia. “Desde el 29 de enero ustedes son mi familia, hasta cuando el señor obispo lo disponga”, expresó con emoción, destacando la importancia de la unidad en la fe.
La celebración culminó con un mensaje de esperanza, en el que el Pbro. Cabrera resaltó que el amor y la misericordia de Dios son el centro de la vida cristiana. «Dios es amor», dijo, alentando a los fieles a vivir con libertad y sin temor, confiando en la bondad divina.
Los 29 años de vida sacerdotal del Pbro. Manuel Cabrera fueron celebrados con gratitud y alegría por toda la comunidad, recordando el valioso legado de fe y servicio que ha dejado en cada parroquia que ha guiado.