La historia de la parroquia está enmarcada en un fenómeno eminentemente agrario de tipo de posesión de la tierra y sus modos de producción.
En la actualidad es la cabecera parroquial de El Tambo, y en sus barrios, antes de su fundación, existió un gran latifundio de propiedad privada del Señor Victoriano Vélez Ontaneda, habitado por trabajadores agrícolas denominados colonos o arrimados, es decir peones de la hacienda con sus familias, los cuales por las tierras que ocupaban y hacían producir llamadas posesiones pagaban al dueño de la hacienda según la extensión ocupada, 72 – 80 – 90 y hasta 150 días anuales de trabajo, a más de 30 días de hortelanía, mandos generales y otros servicios gratuitos. Este latifundio se denominó: “Verdún”. En el vecindario existieron otras haciendas con el mismo sistema de organización feudal.
En 1940 primaba el aislamiento, se lograba llegar al punto El Tambo en acémila por chaquinales quebradizos y senderos escabrosos. En estas contingencias socio históricas el Señor Rosalino Paute lima, arrimado venido de la hacienda Jorupe, hombre campesino, con un solo año de la escuela, pero de gran inteligencia, pacífico y visionario, conjuntamente con él otros moradores, comenzaron a reunirse, para rescatar del aire los gritos hechos trizas y sentirse obligados a ser desobedientes, entonces deciden comunicar al Señor Cura Párroco de la parroquia urbana de Loja, San Sebastián, como principal proyecto la construcción de un Templo para adorar a Dios.
Dicho sacerdote consiente la idea y organiza una procesión con la imagen de la Virgen, que recorre desde la hacienda Jorupe hasta la hacienda Verdún, para solicitar al propietario de esta Sr. Victoriano Vélez, que haga la donación de un lote de terreno
para construir el Templo. Pero el Sr. Vélez con determinado calculo, manifiesta su terminante negativa.
Sin lograrse determinar la causa, se produce un gran incendio, flagelo que destruye completamente la casa de hacienda, “salvándose por milagro de perder la vida” el Sr. Vélez. Infortunio que hace que el propietario de la hacienda, temeroso de Dios, done un lote de terreno de 2.000 metros, con la finalidad específica de que se construya una capilla que rinda el culto devoto y ferviente a la divinidad.
Surge entonces pletórica la “imaginación sociológica” del pueblo, abriendo espacios para la opinión, la iniciativa y la participación. Es la hora propia para Don José Rosalino Paute Lima y otros compañeros, emprender en el primer trazado de la plaza y sus calles, delimitando el perímetro urbano.
La hacienda la Toma se había declarado como Parroquia Eclesiástica el 4 de abril de
1948. Acontecimiento interpretado por todos los tambences, como un llamado a su inclusión en los destinos de un nuevo rumbo para su pueblo.
Es así como el nuevo pueblo invita a autoridades de Loja, para que conozcan los trabajos realizados y acepten la primera solicitud dirigida al Gobierno Autónomo Municipal de Loja, pidiendo la Fundación oficial y legal de la Nueva Parroquia.
En el año de 1956, se anuncia la demolición de una de las casas edificadas en el camino principal. Ante tal amenaza, la población, se constituye en el COMITÉ PROPARROQUIALIZACION DE EL TAMBO.
Un equipo topográfico del Gobierno Autónomo Municipal de Loja, abalizó el primer ordenamiento territorial hecho por Rosalindo Paute Lima. Después de cumplidos todos los requisitos legales en el Concejo Cantonal, y el Concejo Provincial de Loja, el 2 de
Mayo de 1957, el Gobierno precedido por el Dr. Camilo Ponce Enríquez, firmo el decreto elevando a la categoría, de Parroquia el Valle del Tambo.
El 17 de junio de 1957 tomaron posesión de sus cargos las primeras autoridades. En el transcurso de marzo de 1962 a causa de las intrigas provenientes de los grandes propietarios, se inicia un periodo de represalias. Don Victoriano Vélez, inicia un juicio de desalojo de los arrimados, incriminándoles como soliviantares del orden y la paz pública.
El campesino de la Parroquia el Tambo, ya no respondía al modelo del látigo, y la abyección fenecía por obra de los elementos del progreso que llegaban a todos: radio, periódico, y la vulgarización científica, que expandía en su mundo una nueva vibración, creando un nuevo concepto de la vida. De este dinamismo impregnado de la emoción del agro, de la tierra como un ser vivo, que se conmueve, que se ama, que no es indiferente a la pasión humana surge el 28 DE MARZO DE 1963 EL SINDICATO AGRARIO VERDUN.
En abril de 1965, se pronunció la sentencia en el juicio a favor de los trabajadores de Verdún. El Sindicato Agrario entra en una fase de profundo respeto para tratar los problemas de la tierra, como de los que afectan a su ser orgánico. Pleno de derechos, deberes y destinada a explotación de café, caña, yuca, maíz y frutales.
Ante la fortaleza demostrada por toda la comunidad y vencido en sus afanes, en el mes de diciembre del mismo año, el dueño de la Hacienda Verdún, firma con dicha organización un convenio de compra-venta de la totalidad de la Hacienda. El 16 de Diciembre del mismo año suscribe ante el Notario Público del Cantón Loja, Dr. Marco Antonio Muñoz Muñoz, un acta económica, social y legal de gran importancia, entre el propietario de Verdún, Sr. Victoriano Vélez Ontaneda, el Dr. José M Vivar Castro delegado del IERAC en Loja, y los trabajadores agrícolas organizados.
A inicios de 1967 nuevos grupos humanos integran la zona con creciente migración de agricultores, registrándose en este periodo una gran cantidad de “venidos” grupos humanos, o familias que llegaron al Tambo de diferentes lares de la Provincia de Loja.
17 de febrero de 1967 ante la presencia del delegado del IERAC; del Señor Notario Público del Cantón Loja el Señor Victoriano Vélez Ontaneda propietario de la Hacienda Verdún, 51 arrimados y 10 trabajadores agrícolas, se procede a la liquidación de arrimados y venta de la totalidad de la hacienda. Se establecen derechos de dominio sobre el agua para riego, por parte de los adquirientes de tierras, instituyendo turnos de riego durante los 7 días de la semana, divididos en 6 horas, cuartos de día, cuartos de noche. Días con sus noches, o solo días. “El agua de la vertiente que nace al pie de la parcela de Don Manuel Palta, que ha sido y es de exclusivo uso del Fundo de la hacienda, por su derecho pasa a la cooperativa Agrícola Verdún”, quien liquidará cuentas con sus socios y los trabajadores.
El 18 de mayo de 1981 El Tambo pasó a formar parte del cantón Catamayo, asumiendo sus emblemas: Bandera, Escudo e Himno.
Así se eleva el Tambo, con su tradición agraria fuertemente consolidada, de esta bien trazada historia en su época, que sale de su entraña, surge la gloria de aquellos hombres, ayer jóvenes, hoy hombres imposibles de olvidar, que continúan soñando en metas que quieren volar sin dejar su auténtica herencia.
Fuente: DIAGNÓSTICORURALPARTICIPATIVO/VISIONGLOBALVGCONSULTCÍA.LTDA