Oscar Wilde decía: “es muy difícil no ser injusto con lo que uno ama” y cuando uno trata de recoger la historia se da cuenta que la misma se ha ido construyendo, muchas veces con los egoísmos y conformismos de quienes habitamos en la misma; es decir, sin comprometernos llevando una vida cómoda para no tener que ser parte de ese cambio o del problema que provoca esa transformación que obligadamente tienen que tener los seres humanos, los pueblos, las ciudades y las naciones, ustedes se preguntaran ¿por qué expreso aquello? y la respuesta es sencilla; es en esta tierra en la que hoy pisamos quien os habla y algunos que no están presentes o están haciendo Patria en otra nación o posiblemente luchando por mantener su hogar, estudiábamos en 1985 es decir hace más de 25 años en nuestra escuela “22 de Mayo de 1981” quien de reciente bautizo llevaba el nombre en honor a la fecha de cantonización de Catamayo.
De aulas teníamos dos cuartos arrendados, a más de ello, tres profesores nuestro Director Héctor Berru a quien admiro y saludo siempre, Carlota Jaramillo mi gran maestra que nos enseño a tener amor propio y algo que siempre trato de recordar que todo lo barato se compra con dinero y la licenciada Graciela de quien aprendimos la parte formal de la vida; éramos 6 grados en dos cuartos, no habían tumbados, no había sirena, no había tinta liquida peor computadoras, y teníamos que hacer un esfuerzo para apretados entrar en los pupitres múltiples, nos llamaban del recreo con un pito como los que hoy dirigen los partidos de futbol, no existía cancha deportiva; cubiertas ni murallas alrededor de nuestra escuela; pero teníamos todo un campo en donde nos ingeniábamos para jugar y ser felices, tratando en algunas ocasiones de cazar lagartijas, las cuales creo en algunos años estarán en extinción, cantábamos el Himno Nacional acapela y hasta hoy no he escuchado a niños que lo canten como lo hacíamos nosotros, eso lo digo en honor a lo que manifestaba el clásico profesor de música el desaparecido maestro Díaz de la Ovidio Decroly, no teníamos uniforme, pero si teníamos la bandera del Ecuador a la cual la hizaba el estudiante más aprovechado, éramos los niños del moshqueral como comúnmente se le conocía a los niños de nuestro barrio en ese tiempo llamado CEPE.
Posiblemente se preguntaran y que tiene que ver aquello con la historia de San José y debo decirles que si nosotros no escribimos nuestra propia historia; otro lo hará por nosotros, pero a su manera; es decir, el pasado nos sirve para explicarnos el presente, considere pertinente que la mejor forma de tratar de empezar de resumir la historia de una parroquia es empezando por su educación, por sus raíces educativas ya que hago mías las palabras del Hno. Manuel Ponte Sevillano que escribiría en su obra sobre la génesis de la parroquia San José lo siguiente, “mientras más hermosa es la raíz de un pueblo, más hermoso y solido es el futuro del ser humano” y considero que la raíz de la parroquia de San José está basada en su educación en su formación y en sus valores, por supuesto hoy por hoy con mejores servicios, aunque no se si decir con mejor educación, todo depende del amor e inspiración que le pongan sus maestros y alumnos en este proceso.
Pero regresando al tema de la escuela debo decirles que mientras éramos niños e incluso antes de aquello mucha gente o la poca que había y que ahora posiblemente están olvidados en el presente de la modernidad luchaban porque lo que ahora es San José se construya y es así que en 1977 para controlar el déficit habitacional se constituye la primera Asociación de Trabajadores Agrícolas de Catamayo con 160 socios, quienes observaban a este pedazo de terreno con futuro, visión y sobre todo con fe y es así que con fines eminentemente de vivienda dicha Asociación se hizo en honor al día mundial de la Cooperación que fuera dirigida por los señores Artemio Domingo Santos Secretario, Victoriano Maldonado. Tesorero Pablo Chamba Vocales, Rómulo Ordoñez Ing. Gonzalo Piedra, Guillermo Ordoñez, Alejandro Tandazo, adquiriendo de esta forma la propiedad de los terrenos por parte de los precaristas de la hacienda “Buenos Aires” tomando en consideración que de la misma forma esta Asociación se dedico a construir una pequeña fábrica de ladrillos para beneficio económico de la misma Asociación, he ahí un principio en el cual algún momento debemos hacer hincapié para aclarar mejor nuestra historia.
En lo posterior este grupo Asociado decide vender a la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana; es decir (CEPE) para que pueda constituir un terminal petrolero en los terrenos adquiridos, debo rescatar que por las investigaciones exhaustivas que hiciera el Hno. Ponte Sevillano, las cuales recogiera en su obra NACIMOS LOS DOS el mismo manifiesta que el objetivo principal por el cual se le vendió a la empresa CEPE dicho terreno fue “con el objeto único de que CEPE abra y lastre la carretera, haga posiblemente el alumbramiento eléctrico en los hogares y se esfuerce por hacer llegar el agua entubada desde Catamayo”¸es decir a CEPE lo que hoy es PETROECUADOR el axioma de su llegada y el objeto principal por el cual se le vendió el terreno, fue el de asumir un compromiso tal con el pueblo que se comprometió con su crecimiento y engrandecimiento; lástima que hoy por hoy parece que se perdió el verdadero sentido por el cual llegaron y el porque en su momento se les dio libertad para que ingresaran por parte de la Asociación, aunque en la actualidad la modernidad y los proyectos llegan solo para Petroecuador y ni siquiera la vía principal de la cual ellos son los más beneficiados quieren asumir un compromiso de colaboración, la pregunta ¿de quién es la culpa?, en su momento nuestros mayores exigieron y trabajaron conjuntamente con esta empresa, hoy por hoy simplemente se hace oídos sordos y de aquello tenemos pruebas y por eso escribo y por eso hoy levanto la voz en esta sala. Luego como una muestra de apoyo comercial CEPE Le vende a Lojagas un pedazo de terreno con el objetivo de instalar una embazadora.
A más de aquello rescatemos el nombre Ing. Rafael Armijos quien fundó la ciudadela “María Dolores” para donar a sus trabajadores lotes de terreno y en dichos solares en la actualidad es donde reposan el colegio y escuela San Juan Bautista y el convento de las hermanas de la providencia por experiencia propia debo manifestar que ahí era donde funcionaban las oficinas de la compañía Constructora Nacional al cual hacemos referencia, es por aquello que considero importante hacer referencia a las palabras que el ingeniero Armijos le había contestado a Monseñor Tinoco cuando le solicitaba la donación del terreno para las hermanas diciendo: “Porque si es domicilio para personas consagradas a Dios, es lo mismo que se lo diera al mismos señor” y donde hoy reposa la escuela y el colegio San Juan Bautista por algunos años existió en toda esta manzana una montaña de arena, que lujo la que teníamos los niños de ese tiempo; si bien es cierto no había play land park; pero teníamos una montaña de arena para jugar, subir, bajar, volar y ser felices.
La población y las buenas condiciones del terreno harían que la gente se interesara por más viviendas fundándose en esta ocasión la “Cooperativa de Vivienda Popular Catamayo” en la cual se edifico el actual Templo de San José, el dispensario Médico, la casa Comunal, siendo su primera directiva la conformada por los señores José Duran, Sergio Paucar Rueda, Rosa Mariana Jara, Ángel Cortez Salazar, Ángel Franklin León y Melecio Bustamante, una vez esta cooperativa aprobada mediante acuerdo ministerial pasaría a llamarse Cooperativa de Vivienda Popular Catamayo, por lo que la misma queda inscrita en el Registro General de Cooperativas de fecha 7 de noviembre de 1978, desplegándose luego también las cooperativas, como “Brigadas Cefepistas”, donde en la actualidad se levanta nuestra escuela 22 de Mayo de 1981 y los Tanques de Agua, “Sindicato Agrario Catamayo” ; es decir donde se le denomina en la actualidad el Sector de las Américas.
Los primeros pobladores de lo que hoy es nuestra parroquia manifiestan que en sus inicios la primera necesidad fue el agua puesto que se la trasladaba desde Catamayo en tanques y para evitar el peso se los colocaba en carros de madera propagándose poco a poco las mangueras para la diversidad de viviendas y cooperativas.
Es así que en el año de 1992 por incentivo de la Hermana Carlota Barrezueta se forma un Comité Pro Mejoras quien estaría presidida por los señores Eduardo Espinoza, Carlos Escudero, Teresa Dávila, Orfa Iñahuazo. Walter Silva, Lucia Encalada y Alberto Quezada. Que seria la directiva que tuvo como misión gestionar los Estatutos del Comité Pro Mejoras; dos años después se alternaría esta directiva y pasaría a ser su presidente el señor Alberto Quezada y su Vicepresidente el señor José Ángel Zaruma Cabrera, y quien hoy por hoy es el actual Vicepresidente del Comité y quien sigue en pie de lucha por el engrandecimiento de este pueblo.
Por renuncia del titular asume la presidencia Don Ángel Zaruma en el cual se logra construir el primer puente en el año de 1995 y no se deja de gestionar la aprobación de la personería jurídica de la parroquia San José, logrando su aprobación de fecha 22 de diciembre de 1995, del Acuerdo Ministerial Nro. 1015. Desde ya figuraba en el registro Oficial No. 858 publicado el 8 de enero de 1996, quien fuera inaugurada por parte del Ing. Vinicio Zuares, en el local de la Cooperativa de camionetas 29 de Abril, incluso aún existente.
Una vez consolidada como Parroquia Urbana el Municipio previa elección de sus moradores aprueba la nueva directiva de Junta Parroquial quien seria dirigida por su Presidente Jorge Matamoros. Siendo así mismo a más de aquello el 19 de marzo del 2000 que la parroquia civil de San José fue elegida como parroquia eclesiástica.
Hoy por hoy San José ya no tiene una escuela con dos cuartos arrendados, tiene dos escuelas en donde forma a la niñez, ya no tienen tres profesores, tenemos un profesor para cada aula incluso diferentes maestros para clases especiales o de especialización especifica, con agrado observe que en el mes de mayo pasado se la tomo a mi ex escuela como modelo para firmar un contrato con el Municipio para entrega de computadoras, existen canchas deportivas, mobiliario, y como si esto fuera poco contamos hasta con colegio, estadio, transporte público urbano que pasa cada quince minutos, antes pasaba un carro cada dos horas en el mejor de los casos, servicio de internet, TV cable, guardería, dispensario médico, iglesia, cursos de capacitación siempre impulsados y motivados por el convento y su párroco, y como si esto fuera poco hasta cementerio propio tenemos porque está dentro de nuestra jurisdicción. Por supuesto que existen muchas necesidades pero hemos mejorado y eso nos damos cuenta quienes vivimos en otros tiempos en esta hermosa tierra.
Pero en ningún momento significa que estamos demasiados contentos con nuestro presente al contrario alzamos a ver y todo lo que se ha logrado lo han conseguido los que estuvieran atrás para que nosotros disfrutemos este presente y nosotros que hacemos por mejorar nuestro futuro una pregunta que todos deberíamos hacernos, autoridades y pueblo en general, como diría Dionisio de Alicarnaso, la historia es una filosofía en ejemplos y eso es lo que hoy he tratado de hacer, tal vez alejándome del formulismo pero si apegado a la realidad, muchas veces a esa realidad que duele, pero que forma, a esa realidad que construye y construye con lágrimas, mirando a esa justicia que casi siempre llega tarde perdiendo su verdadero concepto de justicia, escuchando el clamor popular pero no dejando de insistir y luchando mirando al frente, como diría el poema escrito por William Ernest Henley en 1875 que motivaba a Mandela en su cárcel de 2 metros por 2 metros treinta a la que fuera condenado a cadena perpetua, simplemente por luchar por la igualdad y la justicia.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he dado gritos.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
Sesión solemne 18 de marzo del 2011
Autor: Dr. Marlon Chiriboga Aguirre.