Ruth Quito Coronel: La líder educativa que transformó las aulas de Catamayo

“Mientras viva siempre estaré a su lado para poderles ayudar y poderles decir que la vida se compone de muchas situaciones, alegrías y tristezas, pero que con fuerza, valentía y fortaleza de Dios se sale y se podrá salir en la vida.", Ruth Quito.

0
33

En la historia del Cantón Catamayo, el nombre de Ruth Quito Coronel se destaca como el de una mujer que dedicó su vida a transformar la educación en su comunidad. Con más de 36 años de servicio, Ruth no solo fue una maestra ejemplar, sino también una líder educativa que logró impactar profundamente en las instituciones donde trabajó. En el episodio número 21 del podcast Catamayo de antaño, dirigido por Pepe Simancas y Flavio Suing, Ruth compartió su inspiradora trayectoria y los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera.

Liderazgo desde las aulas

Ruth Quito comenzó su carrera docente en 1986 en comunidades rurales como Vicentino (Alamor), donde tuvo que caminar cinco horas para llegar a su lugar de trabajo. Desde esos primeros días, se comprometió con la idea de mejorar las condiciones educativas de sus alumnos, no solo en términos de enseñanza, sino también en infraestructura. Durante su liderazgo en la Unidad Educativa Gabriela Mistral, fue clave en la construcción de nuevas instalaciones escolares con el apoyo de municipio de Catamayo y padres de familia, lo que marcó un antes y un después en la calidad de la educación en Catamayo.

Este liderazgo se tradujo en una serie de logros notables que incluyeron la transformación de la percepción de la escuela. «Cuando llegué, muchos veían la Unidad Educativa Gabriela Mistral con prejuicios, pero logramos que sea una institución respetada y valorada», recuerda Ruth. Esta mejora se debió a su capacidad para movilizar a la comunidad y al equipo docente hacia un mismo objetivo: brindar una educación de calidad en un entorno digno.

El equilibrio entre la vida familiar y profesional

Ruth Quito siempre ha resaltado la importancia del apoyo de su familia en su carrera profesional. Su esposo, a quien describe como su pilar fundamental, le permitió concentrarse plenamente en su labor educativa mientras él se encargaba de las responsabilidades del hogar. Gracias a este apoyo incondicional, Ruth pudo cumplir con sus extensas jornadas de trabajo, dedicándose por completo a sus estudiantes y a los proyectos de mejora escolar.

«Él fue mi mayor respaldo», cuenta Ruth, emocionada, durante el podcast. La combinación de su pasión por la educación y el respaldo de su esposo fue clave para que pudiera llevar a cabo los cambios estructurales y académicos que tanto necesitaban las escuelas donde trabajó.

El mensaje de una educadora a las nuevas generaciones

A lo largo de su carrera, Ruth ha inculcado en sus estudiantes el valor del esfuerzo y la superación personal. Durante el episodio del podcast, insistió en la importancia de que los jóvenes no se dejen influenciar por los aspectos negativos de la sociedad, especialmente en la era digital. Para ella, es vital que utilicen la tecnología y las oportunidades de manera responsable, enfocándose en su crecimiento académico y profesional.

«Querer es poder», repite Ruth, transmitiendo un mensaje de empoderamiento a las nuevas generaciones. Como líder educativa, siempre ha creído en la capacidad de sus estudiantes para alcanzar sus metas si se lo proponen, y ha visto cómo muchos de ellos se han convertido en profesionales destacados.

Compromiso social y comunitario

Además de su rol como educadora, Ruth Quito ha sido una figura activa en la vida comunitaria de Catamayo. Es miembro de la Asociación Divino Niño, una organización de ayuda social, y ha estado involucrada en la organización de las festividades en honor al Señor de la Buena Esperanza, patrono del barrio Nueva Esperanza. Su liderazgo no se limita a las aulas; también ha jugado un papel fundamental en la cohesión social de su comunidad.

En el podcast, Ruth reflexiona sobre la importancia de la solidaridad y el trabajo comunitario, valores que ha fomentado no solo entre sus colegas docentes, sino también entre sus vecinos. Bajo su dirección, las comunidades educativas y el barrio Nueva Esperanza lograron importantes avances en infraestructura, como la construcción de canchas y áreas comunes.

Un legado de vida

Hoy, Ruth Quito se encuentra retirada del magisterio, pero su legado sigue vivo. Su liderazgo transformador en la educación y su compromiso con el desarrollo de Catamayo han dejado una marca indeleble en la comunidad. Como ella misma expresa, «el mayor reconocimiento para un maestro es ver cómo sus estudiantes se convierten en profesionales que contribuyen al bien común».

Su participación en el podcast Catamayo de antaño permitió a la comunidad conocer más de cerca la historia de una mujer que, con su dedicación y esfuerzo, no solo cambió vidas, sino que ayudó a forjar el futuro de Catamayo.

 

Frases textuales de Ruth

«A mis estudiantes siempre les decía: ‘Querer es poder’. Si te propones ser el mejor, tienes que serlo.»

«Nada se puede hacer sin la presencia de Dios.»

«La educación no solo forma profesionales, forma seres humanos comprometidos con su comunidad.»

«Los valores que primero se dan en casa se reafirman en una institución educativa.»

«Quiero agradecerle a Dios por darme la oportunidad de servir y seguir aprendiendo.»

«He trabajado en tres instituciones, y nunca he tenido problemas con mis compañeros ni con los padres de familia.»

«Mis hijos son mi vida, mi fuerza, mi fortaleza.»

«La superación personal es lo que impulsa a los pueblos hacia adelante.»

«En la vida hay alegrías y tristezas, pero con valentía y la fortaleza de Dios, se sale adelante.»

«Siempre estaré aquí para ayudarles y decirles que la vida está llena de situaciones, pero se puede salir adelante.»

«Mi mayor satisfacción es ver a mis exalumnos convertidos en grandes profesionales.»

«Como padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, que sean hombres y mujeres que sirvan a la sociedad.»

«A la juventud de hoy les digo que no se dejen arrastrar por los excesos de la era digital.»

«Es importante que los jóvenes utilicen lo positivo de la tecnología para construir un futuro mejor.»

«He visto a muchos estudiantes que, con esfuerzo, se han convertido en arquitectos, ingenieros y médicos exitosos.»

«Mientras estemos vivos, debemos servir a nuestra sociedad desde cualquier ángulo que podamos.»

«La educación transforma no solo las mentes, sino también las vidas de las personas.»

«Es una gran satisfacción encontrar a mis estudiantes y ver cómo siguen adelante, dándome un abrazo con cariño.»

«Agradezco a todas las personas que me han acompañado en este camino, padres, docentes y alumnos.»

«Que los triunfos de los niños y jóvenes no sean uno, sino muchos a lo largo de su vida, siempre guiados por la sabiduría y el esfuerzo.»