Samuel Quizhpe, el artesano – educador que lleva en sus manos la historia y el futuro de Catamayo

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En el corazón de Catamayo al sur del Ecuador, donde la historia se entreteje con la modernidad, emerge la figura de Samuel Quizhpe, un artesano y educador cuya vida y obra son testimonio de esfuerzo, ingenio y compromiso con su comunidad. En una reciente entrevista en el programa «Catamayo de antaño», Samuel compartió su trayectoria desde sus humildes orígenes hasta convertirse en un líder influyente en la educación y el arte artesanal.

Infancia y valores familiares, son los cimientos de un líder

Samuel nació el 27 de enero de 1963, en una familia trabajadora del cantón Catamayo. Su niñez estuvo marcada por las dificultades económicas y la vida en el campo agrícola, pero también por las valiosas lecciones que aprendió al lado de su padre, quien le inculcó valores como la perseverancia y la creatividad.

“Mi padre ha sido agricultor toda la vida… Nos enseñó a trabajar y a ganarnos el pan de cada día. Su ingenio, incluso en las tareas más simples, como construir acequias, siempre me asombró,” relató Samuel.

Uno de sus recuerdos más vívidos de la infancia fue la estricta disciplina que prevalecía en su hogar. Entre risas, recordó cómo su hermano Nicandro, tras romper una botella preciada de su padre, se puso varios pantalones para amortiguar el castigo. “Aunque llevaba cuatro pantalones, el chicote trenzado de mi papá igual sonaba durísimo,” comentó.

Sastrería, el arte de transformar sueños en prendas

Desde temprana edad, Samuel mostró interés en la sastrería, un oficio que marcaría su vida. Influenciado por su hermana mayor, aprendió las bases del arte de cortar y coser. Con apenas 13 años, confeccionó su primer pantalón de forma autodidacta.

“Recuerdo que desbaraté un pantalón de mi papá para entender cómo se hacía. Me tardé una semana, pero lo logré. Ese día entendí que con esfuerzo y paciencia todo es posible,” recordó.

Otra anécdota memorable ocurrió cuando su padre, sin avisarle, ofreció los servicios de Samuel como sastre a un amigo. “Mi papá llegó con el cliente y dijo: ‘Aquí mi hijo te hace un pantalón.’ Yo no sabía ni por dónde empezar, pero la profesora me ayudó, y al final el cliente quedó encantado,” contó.

Con el tiempo, Samuel estableció su propio taller, donde no solo creaba prendas, sino que también transmitía sus conocimientos a jóvenes interesados en el oficio. Su taller se convirtió en un espacio de aprendizaje y comunidad, y Samuel se ganó el respeto como un maestro artesano.

Educación y docencia, formando mentes y manos hábiles

La pasión de Samuel por enseñar lo llevó a convertirse en docente de sastrería en el Colegio de ciclo básico nocturno Compensatorio Catamayo. En este rol, Samuel no solo compartió su conocimiento técnico, sino también sus valores.

“El arte del maestro no es solo enseñar una profesión, sino formar personas. Les decía a mis alumnos que la disciplina y el esfuerzo son las herramientas más importantes para el éxito,” afirmó.

En su vida como educador, Samuel acumuló varias anécdotas que reflejan su cercanía con los estudiantes. Recordó una ocasión en la que un maestro, conocido por su fuerza descomunal, casi le disloca el dedo a una estudiante al estrecharle la mano. “El grito que dio esa mujer nos dejó entre risas y asustados,” relató.

Un líder político y social con un profundo sentido de justicia

Además de su labor como artesano y educador, Samuel incursionó en la política desde joven. Inspirado por su rechazo a la injusticia, se convirtió en líder estudiantil y más tarde en miembro activo del Movimiento Popular Democrático (MPD).

“Siempre he creído que la transformación debe empezar desde la base, desde el pueblo. La injusticia nunca debe ser tolerada, y por eso me involucré en la lucha social,” expresó con convicción.

Entre sus experiencias políticas, destacó los momentos de persecución y las reuniones clandestinas que enfrentaron él y sus compañeros. “Éramos llamados bolcheviques, y muchas veces tuvimos que disfrazarnos para evitar ser capturados. Fue una época dura, pero necesaria,” relató.

Recuerdos del Catamayo antiguo, juegos, quebradas y personajes

Samuel evocó con cariño cómo era el Catamayo de su infancia, un lugar lleno de quebradas y espacios naturales donde los niños jugaban con creatividad. “Las quebradas se llenaban de agua en invierno y arrastraban de todo, desde chanchos hasta cuyes. Para nosotros era fascinante y aterrador a la vez,” contó.

También recordó personajes icónicos de la comunidad, como un guardián (Amador Shine) que se negaba a usar zapatos porque prefería andar descalzo, guardando sus botas bajo un arbusto para ponérselas solo en ocasiones especiales.

El legado de un artesano, educador y líder

Samuel Quizhpe es un hombre que ha dedicado su vida a transformar su entorno y a las personas que lo rodean. Su mensaje para los jóvenes es claro: “Nada es imposible si hay perseverancia. No es necesario nacer en cuna de oro para triunfar. El esfuerzo, la educación y los valores son las claves para cambiar tu historia.”

Hoy, Samuel continúa trabajando con el mismo entusiasmo que lo caracterizó desde sus inicios, dejando una huella imborrable en Catamayo y en las generaciones que tienen la fortuna de aprender de él.