La historia de Catamayo es la historia de su gente, de aquellos que han forjado con esfuerzo y amor la identidad de este pueblo. En un emotivo programa transmitido por Viva Catamayo TV, la comunidad tuvo la oportunidad de rendir homenaje a José Domingo Medina Espinosa, un hombre de 95 años que con su ejemplo y dedicación ha marcado la vida de sus hijos, nietos y de quienes lo rodean.
La entrevista, conducida con calidez y respeto, se convirtió en un viaje al pasado, donde los recuerdos y las anécdotas pintaron el retrato de un hombre de trabajo y sacrificio. Gladys Margarita Medina, una de sus hijas, junto a otros familiares, participaron activamente en el programa, recordando momentos de alegría y nostalgia.
La historia de la familia Medina es extensa: fueron doce hermanos en total, aunque el paso del tiempo ha dejado ya cuatro ausencias. A través de las palabras de Gladys y sus hermanos, se revivieron las memorias de su padre y de aquellos que ya partieron, como Hernán Raúl y Luz Benigna, quienes siguen presentes en el corazón de la familia.
El homenaje no solo fue un espacio para recordar, sino también para reflexionar sobre la importancia de valorar a los seres queridos en vida. «En vida hay que hacer los mejores homenajes a la persona que se quiere», fue una de las frases que resonó con fuerza durante la transmisión. Y es que el amor y el respeto que la familia Medina siente por su patriarca quedó evidenciado en cada palabra, en cada mirada, en cada gesto de admiración.
Durante el programa, la comunidad también se hizo presente. Saludos desde diferentes partes del país e incluso del extranjero llegaron a través de las redes sociales. Desde Guayaquil, España y otras ciudades, amigos y familiares enviaron mensajes de cariño y admiración, destacando el impacto que don José Domingo ha tenido en tantas vidas.
El evento también fue una oportunidad para recordar la historia de Catamayo, sus tradiciones y el valor de los adultos mayores como portadores de la memoria viva del pueblo. Se evocaron tiempos en los que la parroquia creció y se transformó, con anécdotas de antaño que permitieron a las nuevas generaciones conocer el pasado de su tierra.
La transmisión culminó con un mensaje de agradecimiento y reflexión. Don José Domingo, con su sencillez y sabiduría, expresó su gratitud a su familia y a todos los que lo acompañan en esta etapa de su vida. «Toda mi vida tengo que agradecer y vivir junto a mi familia», dijo emocionado, resaltando el papel fundamental de sus hijos, en especial de Gladys, quien ha estado siempre a su lado.
Catamayo no solo es el valle del sol, sino también un valle de historias, de afectos y de memorias que perduran en el tiempo. En este homenaje, se reafirmó una verdad simple pero profunda: el amor y la gratitud son el legado más valioso que una persona puede dejar en el corazón de su familia y de su comunidad.
Citas textuales del patriarca y testimonios:
- José Domingo Medina: «Toda mi vida tengo que agradecer y vivir junto a mi familia.»
- Reflexión familiar: «En vida hay que hacer los mejores homenajes a la persona que se quiere.»
- Mensaje de la comunidad: «Desde distintas partes del país y el mundo, enviamos nuestro cariño y respeto a un hombre que ha sido ejemplo de vida.»
- Gladys Margarita Medina: «Nuestro padre es un símbolo de amor, trabajo y sacrificio, y hoy queremos que sepa cuánto lo valoramos».
